El APS (Atmospheric Plasma Spraying) se basa en la introducción de la materia prima en forma de polvo en el interior de un chorro de plasma, acelerándolas y fusionándolas.

Este proceso se basa en la creación de un entorno de plasma, formado por la disociación e ionización de gases mediante un arco eléctrico de alta potencia (unos 80KW), establecido entre un cátodo y un ánodo tubular. El flujo de gas generado alcanza altas velocidades, de unos 1.000 m/s. Cuando los gases abandonan la pistola, tienden a volver a su estado energético normal, provocando una reacción altamente exotérmica cuando se reasocian.